lunes, 1 de abril de 2013

Escribe: © MIGUEL ÁNGEL GIORDANO (Escritoriador, Argentina) magiordanos@yahoo.com.ar La VIDA es una copa vacía. Solo depende de uno darle un contenido. ¡Qué existencia más triste la del que no la llene! © Miguel Ángel Giordano “Nada”, es un Sustantivo femenino y Pronombre indefinido que significa: Ninguna cosa. Sus Antónimos son: algo, todo La raíz etimológica de “Nada” es contradictoria del significado actual, pues significa cosa nacida. En ese antagonismo casi indescifrable, aparece el “Nadoide”. En mi interpretación, “es la cosa nacida para ser NADA”. Existe y no existe, es y no es. La nada se define como ausencia e inexistencia de cualquier objeto. Según el contexto, existen varios conceptos de nada. La necesidad de este concepto es un escollo para el realismo ingenuo y el empirismo, porque, a ese respecto, en la realidad no existe equivalente. En el sentido común la palabra "nada" se usa para referirse a cualquier cosa o evento de poca importancia. Diversos filósofos y teólogos han estudiado el concepto de nada o inexistencia. Hegel, Heidegger y Sartre sostienen que la nada es una cosa. En el budismo, el Shunyata es el estado vacío de la mente. Es lo carente de realidad, sin entidad, lo que no es, lo insustancial, lo deshabitado, lo vacío, la vacuidad. En las teorías de la asociación y de la asamblea de Mario Bunge, se formalizan el concepto ontológico de Nada como individuo nulo, que se designa mediante el símbolo . En su obra cumbre: Ser y tiempo, de 1927, Heidegger se ocupó con hondura del problema de la nada y estimó: “la nada le está vedada al pensamiento científico, porque la ciencia nada quiere saber de ella”. La existencia humana está íntimamente ligada a la nada. Se la revelan temples anímicos de profundo aburrimiento y, especialmente, de angustia. Ambos le patentizan la nada y entre los dos le tornan incomprensible la existencia del ente en su totalidad. La angustia (de raíz kierkegaardiana) es el estado emotivo fundamental de la existencia y si a ese ser le preguntamos por la causa de su angustia, casi espontáneamente responderá: "por nada". En lógica matemática, el concepto de “Nada”, o de inexistencia, se designa mediante la negación y en la “teoría de conjuntos” la “Nada” es el conjunto vacío, que se refiere a un conjunto sin elementos. En aritmética la nada es el cero El sufijo “oide”, significa “parecido a” o “en forma de”. Algunos ejemplos: androide, asteroide, celuloide, cicloide, esferoide, espermatozoide, feminoide, hemorroide, metaloide, ovoide, planetoide, romboide, trapezoide En este inquieto 2013, a mis 65 años de edad, pasados ya los primeros meses de mi “feroz” operación de columna y más de un año “en reposo obligado”, mis neuronas - que afortunadamente son abundantes y más ágiles que nunca - y “mi agudo pensar”, ese que le agrada a mucha gente y le disgusta a algunos pocos, me otorga el benemérito privilegio de decir lo que pienso sin ninguna atadura. En verdad, siempre dije lo que pienso y lo que siento. Esa manera de ser me premió con el importante bagaje de muchísima gente que me respeta y aplaude mis reflexiones, mis poesías y mi narrativa. Pero también, altera los nervios de los “habituales mediocres que nunca entienden nada”. Son esos personajotes terciarios de una olvidable obra teatral, que se mueven “entre bambalinas” y nunca dan la cara. Personajotes a los que yo califico como “errantes periféricos de la vida”. Y no entienden nada porque son la “nada” misma: Nada x Nada = Nada. Que vendría a ser lo mismo a: 0 x 0 = 0 Esos NADA o esos 0, son la anti creación y una ofensa para el universo. A partir de ahora, los clasifico como “NADOIDE”: Masculino/Femenino. Adjetivo calificativo. Persona que es nada o vale nada. Referido a los sujetos/as que no tienen valores humanos, o morales, o espirituales, o intelectuales. Por extensión: personas que nunca hacen nada positivo y se dedican a destruir lo que hacen los demás. Su antónimo es: “Todoide”, que son las personas que hacen cosas positivas y son solidarios y “creadores” por naturaleza. El mundo está lleno de Nadoides. Los vemos en todos lados. En el trabajo, en la calle, en la familia, entre los “supuestos amigos” y entre los enemigos. En el poder que ejercen por medio del dinero o la posición socio- política. Entre los profesionales, en la política y entre las diferentes disciplinas del arte y de la cultura. Mi experiencia de vida me permite evaluar la situación y elaborar un porcentaje aproximado de Nadoides que pululan a nuestro derredor y sobre la tierra. ¡El porcentual es pavoroso! ¡Alcanza a un 60 %! Sí, aunque parezca exagerado, ese porcentaje se acerca mucho a la realidad. Simplemente haga la prueba: observe mejor y afine la vista, agudice el oído, ponga a punto su olfato y su paladar, sensibilice su tacto y mejore su intuición. Después, haga usted su propia evaluación y saque conclusiones. ¡Se va a sorprender de cuántos Nadoides lo rodean! Pero no se asuste. Todavía queda un 40$ de “Buenos o Todoides” con quien compartir su vida. (Aunque a este porcentaje habría que ajustarlo de acuerdo a otros factores que veremos en otro momento). Cuando usted haga su evaluación, es probable que en el futuro, sea más selectivo al momento de elegir amistades, políticos, profesionales, artistas y/o ámbitos para sobrellevar su existencia. Recuerde que los Nadoides no son solamente aquellos indefensos pibes que vemos en la calle o por televisión aspirando adhesivos, o aquellas personas que por circunstancias de la vida no han tenido ninguna oportunidad y están excluidos de un sistema perverso que los desprecia. Los Nadoides están más cerca de lo que usted se imagina. La única habilidad que tienen, es la de conocer nuestras debilidades y usufructuarlas en su propio beneficio. Saben disimular bien su condición de inservibles y se escudan detrás de ella. Son insensibles, perversos e inescrupulosos. No tienen respeto por nada ni por nadie y son incapaces de sentir remordimiento o culpa. La Psicología los define claramente, porque no pueden ocultar su esencia: Son Psicópatas, pues tienen una marcada dificultad para empatizar y un particular egoísmo, que les impide medir las consecuencias de sus actos. El Psicópata teje con frialdad y crueldad, una sutil telaraña alrededor de sus víctimas y hace uso del engaño para hacer trampa, estafar o defraudar a otros para su ganancia o beneficio personal. Manipula a sus “victimas” hasta absorber sus propias decisiones. Es despectivo, desconsiderado y sin tacto y es alarmante su pobreza emocional y su carencia de sentimientos hacia la gente en general. Son personajotes absorbidos por sí mismos, sin conciencia y para quiénes las reglas sociales no tienen ningún significado. Los psicópatas son simplemente individuos depravados moralmente que representan a los "monstruos" en nuestra sociedad y son depredadores infrenables e imposibles de tratar. También, son Megalómanos, dado que son proclives a manipular sentimientos y situaciones de cualquier tipo. También son Narcisistas y Obsesivos. El “Nadoide” es un “nihilista consuetudinario”, es decir, que él sabe que es NADA e hizo de ese atributo, su COSTUMBRE habitual, su objetivo primordial. En su nebulosa vida, está convencido que su existencia es única y que no se inclina ante ninguna autoridad o persona que lo supere. Además, no acepta ningún principio como artículo de fe, porque es un escéptico natural y un negador absoluto de todo aquello que provenga de otra persona. Y son Mediocres por naturaleza y genética. Ya los identificaba muy bien el escritor y filósofo José Ingenieros allá por 1913, cuando decía: "El mediocre ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre si, desconoce la autocrítica, está condenado a permanecer en su módico refugio. El mediocre rechaza el diálogo y no se atreve a confrontar con el que piensa distinto. Es fundamentalmente inseguro y busca excusas que siempre se apoyan en la descalificación del otro. Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz y su adversario el error, la oscuridad. Los Mediocres integran una comunidad enferma. Y más grave aún, la dirigen o pretenden hacerlo. El mediocre no logra liberarse de sus resentimientos y no soporta las formas, las confunde con formalidades, por lo cual desconoce la cortesía, que es una forma de respeto por los demás. Siempre hay mediocres, son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia. La declinación de la educación y su confusión con enseñanza, permiten una sociedad sin ideales y sin cultura, lo que facilita la existencia de personas ignorantes y rapaces." En cuanto a la calidad como “ente” que transita por el planeta, el Nadoide es vacío por dentro y por fuera, aunque muchas veces puede parecer lo contrario. Es “increador” de nacimiento y posee la mayoría de los defectos y vicios que existen. Algunos podrán discutir los conceptos aquí vertidos, pero les sugiero que antes de negar mis apreciaciones, realicen sus propias experiencias y saquen sus conclusiones. Luego, podemos discernir sobre el tema. Mientras tanto, cuando alguno de estos personajotes “incorregibles e impresentables” Nadoides se le acerque: No permita siquiera que lo roce y ¡Huya despavorido! Finalmente, por todos los conceptos aquí formulados, es que sugiero que el día 29¾ de Febrero, sea declarado el “Día del Nadoide”. (FUENTES: El material propio fue enriqueció por: Mario Bunge, Diccionario de filosofía, México, Siglo XXI, 1999. - José Ferrater Mora, "Nada", en Diccionario de filosofía, 5ª ed., Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1964, tomo II. Mario Bunge, Treatise on basic philosophy. Volume 3. Ontology I: The furniture of the world, Dordrecht, D. Reidel Publishing Company, 1977. Wikipedia. FOTOS: Google) NOTA DEL AUTOR: Este artículo lo he finalizado el 1-4-2013 y tiene todos los DERECHOS RESERVADOS, de acuerdo a la Ley que protege los Derechos de Autor. Se permite la reproducción total o parcial por cualquier medio de información, siempre que se cite la fuente de origen. © MIGUEL ÁNGEL GIORDANO (Escritoriador) magiordanos@yahoo.com.ar

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