Escribe ©Miguel Ángel Giordano (Escritoriador, Argentina)
Como
no podía ser de otra manera, en nuestro país, los detractores e incapaces, le
han dado la espalda a uno de los más grandes creadores de nuestra
cinematografía: Fernando “Pino” Solanas.
Es
sorprendente la capacidad que tienen muchos de mis compatriotas para
defenestrar, sepultar e instalar en los anaqueles del olvido, a aquellos
“creadores” cuyo pecado fue ir en pos de la gloria por medio de su espíritu
creador e inquieto.
Solanas
le ha dado a al cine nacional, verdaderas obras de arte que muchos se empeñan
en destruir y lo único que logran, es perjudicar al mismo arte que ellos dicen
defender, además de ponerse al descubierto y encasillarse en ese hato de
inútiles que no han logrado sobresalir en nada, porque su incapacidad y su
falta total de imaginación se lo ha impedido.
Al
analizar a una obra o a un artista, debemos despojarnos de cualquier prejuicio
tanto político como social, mucho más, cuando se trata de “Pino” Solanas, quien
por estos tiempos, se ha volcado decididamente a la actividad política.
Si
buceamos en su historial artístico, podemos observar etapas tan diferentes como
revulsivas. Personalmente, creo que en esas etapas disímiles, podemos encontrar
obras brillantes difíciles de igualar y que han marcado un rumbo que,
lamentablemente, los cineastas nacionales no han sabido (o querido)
capitalizar.
En
la obra de la cual hoy me ocupo, encontramos varios hitos que son verdaderos hallazgos,
dentro de una cinematografía que, salvo honestísimas excepciones, ha decaído
notablemente en los últimos años.
En
Francia, el nombre de Fernando Solanas casi siempre viene asociado con los
conceptos de compromiso político y militancia, pero también, se suele hacer
hincapié en los aspectos documentales o testimoniales de sus filmes y en su
afán de dar cuenta de la situación económica y social de América Latina y de
Argentina en particular. Hoy en día, muchas películas de Fernando Solanas
siguen consideradas como radiografías de la realidad, sirviendo incluso, de
pretexto para un análisis del contexto en que se desarrolla la acción.
En
el conjunto de su obra, es clara la
preocupación del realizador por “la forma y la escritura cinematográfica”. Solanas
es un cineasta comprometido con los aspectos sociales o políticos, pero además,
sus películas son fieles hacia una postura rupturista o la voluntad de romper
con los cánones cinematográficos vigentes para llevar adelante una verdadera
“revolución estética”.
Porque
de eso se trata: de “crear con estética”, y esa preocupación se patentiza en
sus películas de ficción, en particular, en la que yo considero (y muchos consideran),
como su obra cumbre “Tangos, el exilio de Gardel”.
Desde
su mítica obra de la década de 1970, “La hora de los hornos” hasta “El
exilio…”, observamos un crecimiento artístico notable y que se aleja
geométricamente de la mayoría de los cineastas argentinos y Latinoamericanos.
Solanas
no tiene ningún resquemor en tomar posiciones y en rechazar abiertamente los
códigos y convenciones del cine hollywoodiense clásico y elevar, a modo de manifiesto,
la renovación de la escritura fílmica.
Sus
filmes apuntan a despertar conciencias político-sociales en el espectador, procuran
desestabilizarlo, molestarlo e impedir que se deje llevar “de las pestañas” por
la magia de las imágenes.
Saca al público de la pasividad y “lo activa” para
que pueda absorber su mensaje y su buen gusto estético sin impedimentos y sin
falsas opciones.
En
“El exilio de Gardel”, Solanas descarga todo su arsenal imaginativo y creador
para lograr una “obra maestra”, donde el espectador de cualquier época, pase
por varios estamentos del sentimiento: dolor, angustia, añoranza, burla, y
transite por escenas oníricas de corte surrealista a otras con cierto aire de realismo
mágico y hasta de “Creacionismo” puro, al mejor estilo de Vicente Huidobro.
¡Eso
es la creación! Y que muchos tratan de ignorar y denostar.
En
“Tangos, el exilio de Gardel”, Fernando Solanas no se contenta con tratar el
tema del exilio. Se propone también, brindar al espectador su propia
representación de la dictadura argentina (de Videla y compañía) y, en
particular, de sus aspectos más
represivos y violentos.
Dentro
de ese arsenal imaginativo del que hablaba, Solanas nos muestra y demuestra sus
altas cualidades como director: cámaras fijas donde los personajes entra y
salen, cámaras móviles o suspendidas en el aire o en lugares inaccesible, travellings
laterales de derecha a izquierda, planos medios, planos panorámicos y primeros
planos. Todo este bagaje de recursos, hace que la cámara sea un protagonista
inexcusable dentro del film y Solanas exprime hasta el límite dichos recursos.
El
director, acuña el término “Tanguedia” para definir el género en el que se
inscribe su film. Esta especie de “palabra nido” compuesta de fragmentos de las
palabras “Tango + comedia + tragedia”, revela claramente el afán del cineasta
por salvar las barreras que separan los distintos géneros y crear una forma
original que rompa con las estéticas tradicionales.
Gabriela Toscano |
La
película es del año 1985, pero se estrenó en Buenos Aires el 20 de Marzo de
1986 y la vieron 562.950 espectadores.
Fue
realizada en color y en 35mm y es una Coproducción Argentino-Francesa:
“Cinesur” – “Tercine” con la participación del Instituto Nacional de Cine
(Argentina) y del Ministerio de Cultura (Francia).
Fue
rodada en París y en Buenos Aires. La duración es de 118 minutos, el Guion y la
Dirección pertenecen a Fernando Solanas.
Para
el deleite, es la increíble música de Astor Piazzola.
Marie Laforet |
Miguel Ángel Solá |
Ana María Pichio |
ARGUMENTO: Una serie de relatos sobre el
exilio de un grupo de actores argentinos en París, quienes tratan de llevar a
cabo una producción musical. Con una extraordinaria banda sonora compuesta por
Astor Piazzola, Castiñeira de Dios y el propio Solanas, el film también seduce
por medio de sus metáforas coreográficas, su humor absurdo, y las
interpretaciones de Marie Laforet, Marina Vlady, Miguel A. Solá y Phillipe
Leotard.
Combinando
libremente todo tipo de géneros, el film fue aclamado como una obra maestra
innovadora, por críticos internacionales.
Vincent
Ostria de Cahiers de Cinema, dijo: “TANGOS... es un trabajo polifónico, un
ejercicio constante entre lo imaginario y lo mítico”.
Lautaro Murúa |
Gerard
Lefort de Liberation: “En TANGOS..., París ha sido filmada como un planeta nunca
antes visitado”.
El
crítico italiano Tulio Kezich escribió: “Solanas ha inventado la Tanguedia:
tango más tragedia más comedia..., ciertamente, el musical más hermoso de todos
los tiempos”.
“El
exilio de Gardel” fue un gran suceso con la audiencia latinoamericana y
europea. En Uruguay fue un éxito de taquilla, sobrepasando a Rambo.
INTERPRETES: Marie Laforet,
Miguel Ángel Solá, Marina Vlady, Lautaro Murúa, George Wilson, Phillipe
Leotard, Gabriela Toscano y Ana María Pichio.
Para
la anécdota: El papel que luce Marie Laforet, había sido otorgado en un
principio, a la actriz Carmen Maura, pero el primer día de filmación, la actriz
española no se presentó. Ante esa disyuntiva, se optó por la excelente intérprete
francesa, que había debutado junto a Alain Delon en el drama de René Clément, “A
pleno sol”.
Miguel
Ángel Solá obtuvo los siguientes premios al “Mejor Actor”, por su participación
en la película:
Premio
PLATEA DEL CÍRCULO CINEMATOGRÁFICO. Argentina y Premio de la ASOCIACIÓN DE
CRÍTICOS DE CINE. Argentina: Nominado.
Para
la actriz uruguaya Gabriela Toscano fue su primer film “de importancia” y que
la catapulto como una actriz para tener en cuenta. Tres años después de “El
exilio…” filmaría “Sur”, del mismo Solanas.
EQUIPO TECNICO: Fotografía: Felix
Monti / Cámaras: Aldo Lobotrico / Montaje: Cesar Dangiolillio / Sonido: Adrien
Nataf / Música: Astor Piazzolla/ Canciones: José L. Castiñeira de Dios y F.
Solanas.
PREMIOS:
Ganó
el Premio Especial del Jurado y de la Crítica Italiana en el Festival de Venecia
(1985) y también obtuvo premios como el mejor film en los festivales de
Biarritz, La Habana y Haugesund (Noruega).
Premio
de la UNICEF.
Premio
a la Fotografía y a la Música en La Habana.
Premio
"CESAR" (Francia) a la mejor Música;
Festival
de Huelva (España): Premio de la Asociación de Escritores de Andalucía al mejor
Guion;
Festival
del Nuevo Cine Latinoamericano (1985): Gran Premio de la Mejor Película, Mejor
Música Original.
Festival
Internacional de Cine de Troia (1985), Portugal: Premio de la Asociación de
Cines de Arte.
En
Argentina, recibió el Premio de la Asociación de Cronistas de Cine a la Mejor
Película, Mejor Dirección, Fotografía y Música
Inicio
de la película: http://www.youtube.com/watch?v=C3Tw8Yqr_rU
Escenas
Varias: http://www.youtube.com/watch?v=l_mZ1kVzLgc
(Fuentes:
El material propio estuvo enriquecido por: http://www.pinosolanas.com/el_exilio_info.htm
* Google * You
Tube)
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