viernes, 28 de diciembre de 2012

MESCOLANZA DE PENSAMIENTOS

MESCOLANZA DE PENSAMIENTOS Escribe MIGUEL ÁNGEL GIORDANO
Tanto vértigo, tanta imagen en infinidad de aparatejos multi tecnológicos y, al final, se escribe peor, se lee menos y mal. Tanta “info y data” que apabulla y que desorienta. Se recurre con facilidad al Google y la mente se aleja cada vez más de la “memoria”. Para que memorizar si apretas una teclita y tenes todo al alcance de la vista. Cada vez se tiene menos sentidos naturales. En realidad, nada tiene sentido. La imagen lo es todo y los ojos ven tantas cosas, que se termina no viendo le que en verdad hay que ver. Tanta tecnología al alcance de la mano, tanta información que no se tiene el tiempo para el análisis, para la conversación, para el intercambio de ideas. Vemos tantas películas por la TV que al día siguiente ni nos acordamos qué fue lo que vimos. Y la volvemos a ver, una y cien veces. ¿Será por eso que repiten tantas veces las mismas películas?
Recuerdo cuando los sábados ibamos a los cines de la calle Lavalle. La hicimos “peatonal” de prepo. Verdaderas multitudes la transitaban y luego llenábamos las pizerías y los bares hasta el amanecer. Hablábamos de la película que habíamos visto y desmenuzabamos cada escena hasta agotar el tema. Hacíamos de la “sociabilidad” todo un arte. Era como un sacrosanto ritual. Y la seguíamos durante toda la semana.
Lo mismo ocurría con el fútbol. Veíamos el partido el domingo (o el sábado si el equipo estaba en otras categorías) y lo comentábamos durante toda la semana al tiempo que palpitábamos el próximo encuentro. Además, la mayotría de los jugadores estaban años en el club y uno recordaba la alineación de la mayoría de los equipos del campeonato. No había problema para coleccionar figuritas porque los equipos mantenían las mismas formaciones durante largo tiempo. Hoy no me acuerdo como formó River o Racing, o quién sea, la semana pasada. Ibamos a la cancha y veíamos el partido todos los hinchas mezclados. Y no pasaba nada. Yo iba al “Monumental” caminando desde la estación “Belgrano” codo a codo con los hinchas rivales. Todos juntitos caminábamos por el boulevard y jamás hubo problemas. Hoy, los hinchas entran separados por varias cuadras, vallas, contyroles y multitud de policías mediante.
En mi juventud queríamos saber más. Ampliar nuestros conocimientos. Y lo único que teníamos era la radio y los libros. Sabíamos que Belgrano creó la bandera y no dudábamos en decir la fecha de su creación y en donde fue izada por primera vez. Sabíamos lo que era una ópera y quien salvó a San Martín en la batalla de San Lorenzo. Hoy, con mucha tristeza escucho a muchos jóvenes decir que Belgrano es un barrio y minga de que sepan que fue lo que hizo. La ópera es una galletita y a San Martín lo conocen porque esta en un cuadro en el aula o porque es un club de la provincia de Mendoza.
Son más importantes los “Guachiturros” que José Larralde, los programas pedorros de espectáculos que el canal “Encuentro”. Y así es todo. Tristeza grande de ver lo mal que se escribe en los correos electrónicos o en Facebook. “Haya” es lo mismo que halla, allá o haiga. “Vaya” es lo mismo que valla, baya; “Haber” es lo mismo que haver o a ver y para señalar un lugar se usa el “ahy”. Tubo es lo mismo que tuvo y a la inversa, las s y las c, las b y las v, se intercambian con una notable facilidad y sin ningún pudor. La síntesis antes que nada: t por te, x por por, q por qué, xq por porqué. Cervantes y Borges se revuelcan en sus ataúdes y la Real Academia se pregunta para qué existe.
No importa, nuestra Argentina sigue adelante a pesar de todo y de todos. ¡Aguante “Bailando por un sueño”, Mariana Nannis y sus hijos, Rial, Canosa, Montero, Barbieri-Bal, Infama, las Ipolitakis y Zulma Lobato, VIEJAAAA!

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