miércoles, 6 de noviembre de 2013

“PIERINA D’ ALESI”



* Escribe ©Miguel Ángel Giordano (Escritoriador, Argentina)
“Es un deber mantener viva la llama de aquellos que ya no están junto a nosotros” (MAG)
 
Llegó a Buenos Aires siendo una niña e inició su carrera integrando los elencos del empresario Pascual Carcavallo en el Teatro El Nacional y en el circo de los Hermanos Podestá. Luego de su formación actoral con Roberto Casaux formó su propia compañía con Carlos Morganti.
En 1930 inició su carrera cinematográfica en el film mudo "Adiós Argentina", de Mario Parpagnoli, con Libertad Lamarque. Luego continuó su carrera generalmente con personajes cómicos, destacándose en "Mosquita muerta", aunque también interpretó personajes dramáticos como en "Fúlmine" o "Mi hermano Esopo". Tuvo trabajos importantes como en "El centroforward murió al amanecer" y una actuación especial en "No toquen a la nena".
Actuó junto a las más grandes figuras del espectáculo y unto a Olinda Bozán y Pepita Muñoz, formó un exitoso trío en teatro, destacándose en "Las alegres comadres del barrio".
Tuvo una gran carrera teatral donde participó en obras como "La gallina clueca", "Jubilación en trámite", entre otras. Para la televisión, trabajó en obras como "Me llaman Gorrión", "Juana rebelde" y "Viernes de Pacheco". Realizó su última intervención cinematográfica en 1978 en "El fantástico mundo de María Montiel", de Jorge Zuhair Jury.
Amiga de Eva Duarte (Evita), Pierina la conoció en el año 1938, cuando ingresó a su compañía la por entonces, esa joven provinciana que deseaba ser actriz; y Pierina se convirtió en su protectora personal a punto de darle, más de una vez, cobijo en su casa. 
Evita - Retrato de Annemarie Heinrich

Con los años esa casi desvalida actriz se convirtió en Eva Perón – “Evita”. La amistad entre ambas se solidificó y en agosto de 1950, en el Ministerio de Trabajo y Previsión se formó el Ateneo Cultural. Lo integraba un selecto grupo de artistas; entre ellas: Iris Marga, Virginia Luque, Fanny Navarro, Sabina Olmos, Silvana Roth, Rosita Contreras, Perla Mux y la propia Pierina Dealessi.
Cuando Juan Domingo Perón fue derrocado y comienzan las perecuaciones de sus adeptos, Pierina Dealessi sufrió por varios años, las consecuencias de la intolerancia.
Pudo volver a la actuación y nos entregó toda su carga de conocimiento actoral y deleitó al público, con su candidez y bonhomía.
Un año antes de “irse de gira”, se hizo presente en el canal de TV en donde estaban Pinky y Jorge Fontana conduciendo aquel tristemente recordado programa “24 Horas por las Malvinas”, en donde el pueblo, inocentemente, aportaba lo que podía para solventar los gastos de aquella guerra absurda.
En el momento más conmovedor y desgarrador de esa colecta, Pierina, totalmente embargada por la emoción, se quitó sus aros y los donó, diciendo:
“Esto es lo único que puedo donar, porque es lo único que tengo”.
Cacho Fontana enmudeció y no podía seguir hablando producto de la emoción y la angustia que lo desbordaba.
Pinky se percató de eso y sacando fuerzas de vaya uno a saber de dónde, tomó los aros y dirigiéndose a cámara intentando desviar la imagen para que no se viese a Fontana quebrado, dijo:
“Pierina, estos aros no serán fundidos como oro. Los pondremos en subasta”, y no pudo seguir. El público aplaudió a rabiar, mientras Cacho Fontana miraba los aros y los acariciaba.
Estas imágenes pueden ser vistas porque aún se conservan y a veces, se difunden en el canal “Volver”.
Con el tiempo, se supo que el canal había recibido el llamado telefónico de un televidente quien se haría cargo de pagar el dinero que le pidieran por esas joyas. Pierina nunca recuperó sus aros y nunca más se supo de ellos.
Meses después, a los 88 años, nos dejaba para siempre.
En su homenaje y para recordarla, apenas, una calle del Barrio Puerto Madero en la Ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre.
 Pierina Dealessi en el centro, mirando a cámara y sonríe, junto a Marcelo T. de Alvear y su esposa, Regina Paccini. (Archivo Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken)
 Pierina Dealessi junto a Angeles Martínez, a la salida de los funerales de Juan D. Perón, el 3 de julio de 1974. (Archivo Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken)   
Su obra cinematográfica, contiene: 
Adiós Argentina (1930), con Libertad Lamarque, Ada Cornaro y la dirección de Mario Parpagnoli.
Una porteña optimista (1937), junto a Nedda Francy, Santiago Arrieta, Arturo Arcari y Orestes Caviglia, bajo la dirección de Daniel Tynaire,
Puente Alsina (1935) con José Gola y dirigida por José Agustín Ferreyra.
Mosquita muerta (1946) junto a Niní Marshall, Enrique De Rosas, Francisco Charmiello, Amalia Sánchez Ariño, Herminia Franco y dirigida y guionada por Luis César Amadori.
Don Bildigerno en Pago Milagro (1948) con el gran Fernando Ochoa y Eduardo Cuitiño, dirigida  por Antonio Ber Ciani con guion de Yamandú Rodríguez.
Pierina Dealessi  * Foto: Annemarie Heinrich
Pantalones cortos (1949), deliciosa comedia que tuvo como protagonistas a Toscanito, María Concepción César, Guillermo Pedemonte y Semillita, dirigida por Leopoldo Torres Ríos sobre su propio guion escrito en colaboración con Leopoldo Torre Nilsson.
Fúlmine (1949), junto a Pepe Arias y dirigida por Luis Bayón Herrera según el guion de José Fernández del Villar inspirado en el personaje homónimo de historieta de Guillermo Divito.
El morocho del Abasto” (La vida de Carlos Gardel) (1950), que tuvo como protagonistas a Rolando Chaves, Tito Lusiardo,  Analía Gadé, Laura Hidalgo y Diana Maggi. Fue dirigida por Julio C. Rossi sobre su propio guion escrito sobre el libreto de radioteatro de Roberto Valenti y Nicolás Olivari,
Me casé con una estrella (1951), con el inefable  Luis Sandrini y Conchita Piquer, dirigida por Luis César Amadori.
Mi hermano Esopo” (Historia de un Mateo) (1952), que tuvo como protagonistas a Mario Fortuna, Gregorio Cicarelli y Susana Campos, dirigida por Luis Mottura.
El millonario (1955), junto a Adolfo Stray, Cuquita Carballo y Héctor Calcaño, dirigida por Carlos Rinaldi sobre el guion de Carlos A. Petit.
El centroforward murió al amanecer (1961), dirigida por René Mugica, protagonizada por Luis Medina Castro, Raúl Rossi, Enrique Fava, Didí Carli, Camilo Da Passano y Javier Portales, entre otros, con guion de Agustín Cuzzani sobre su obra teatral del mismo nombre. Era la primera película dirigida por René Mugica, representó a la Argentina en el Festival Internacional de Cine de Cannes en 1961 y por ella fue nominado al premio "Palma de Oro" al mejor director.
No toquen a la nena (1976), dirigida por Juan José Jusid, con guion de Oscar Viale y Jorge Goldemberg y protagonizada por Luis Politti, María Vaner, Pepe Soriano, Julio de Grazia, Norma Aleandro y Lautaro Murúa, entre otros. Fue el primer protagónico de Julio Chávez.
En el plantel de los extras, estaba una ignota Cecilia Roth. Al ser estrenada en Argentina muchos de sus actores habían tenido que partir al exilio por razones de persecución política.
En el equipo técnico actuaron Adolfo Aristarain, como ayudante de dirección, y Juan Carlos Desanzo en fotografía, que luego serían destacados directores del cine argentino.
El fantástico mundo de María Montiel (1978), curioso film dirigido por Jorge Zuhair Jury, con guion propio secundado por Leonardo Favio y la actuación de Rodolfo Bebán, Raúl Lavié, Juanita Lara, Leonor Benedetto, Guillermo Rico, Norberto Aroldi, Jesús Pampín, Nené Malbrán y Elcira Olivera Garcés.

Si resistís, mirá este video del programa por Malvinas, en donde donan Susana Giménez, Maradona y otros. También aparecen las imagenes del presidente "de facto" Galtieri y el nefasto Canciller Nicanor Costa Mendez. El video es todo un hallazgo y una reliquia.
Copia y pega el link: http://www.youtube.com/watch?v=6ZbqMRMW19I 


(Fuentes: El material propio estuvo enriquecido por http://www.actores.org.ar/noticias/pierina-dealessi-1894-%E2%80%93-1983   *  Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken  *  Google  *  Youtube)

1 comentario:

  1. Hermosa reseña!, de hecho, si bien Cacho Fontana y Pinky estaban muy emocionados, es triste el detalle que a una gran artista como Pierina la hayan sentado entre el público y no la hayan hecho pasar al sillón como lo hicieron con tantos otros; no sé si fue una falla imperdonable de la producción o porque quizás, Pierina, en su inmensa humildad, no haya querido... Quizás jamás se pueda llegar a saber.

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