* LA FUGA *
“La fuga” (The Getaway), protagonizada por uno de mis actores preferidos,
Steve McQueen, Ali MacGraw, Al Lettieri y Ben Johnson, entre
otros.
Sam Peckinpah, uno de mis directores
predilectos, dirigió con maestría este film de acción y aventuras qué, por
momentos, se torna angustiante y asfixiante.
Desde el mismo inicio, uno sabe que
se halla ante una película con todos los condimentos que se busca: una esposa,
Carol (Ali McGraw), que va a
cruzar sus propios límites para liberar a su amor de la cárcel, Doc Mc Coy
(Steve McQueen) que hace siete años que está preso y que ya no soporta más el
encierro; la traición de sus compañeros en un asalto a un banco y una “fuga” de
esos gánsteres y de la propia ley y con ambos, va a haber encuentros mortales con disparos a granel, autos
chocados, decenas de locaciones y huidas insólitas en automóviles, Buses, trenes
e incluso en un camión de basura, en una de las mejores secuencias del film.
Ahhh, también hay explosiones, secuestros, escenas tragicómicas, crueles, sexo
y personajes odiables y otros muy queribles, como el viejo (nada menos que Slim
Pickens) que en el final le vende una Pick Up Chevrolet destartalada al
matrimonio en fuga y que le da el giro de tuerca que todos, interiormente,
esperamos, al tiempo que les dice: “El problema en este maldito mundo es
que ya no hay moral”.
Esa moral y ese honor
entre ladrones y entre los amantes, que se pierde y que se recupera y que
desnuda ese viejo (Pickens) con esa frase.
Esa breve intervención de Slim Pickens, es sobresaliente y mucho más,
porque improvisó todo el diálogo
Esta película fue
un proyecto largamente acariciado por Sam
Peckinpah y fue la más taquillera de su carrera y a partir de la cual
fue considerado un director rentable.
El guion de ‘La fuga’ está basado en una novela de
Jim Thompson a quien Walter Hill
le puso su sello de maestría.
Con ese poético final y luego de toda una orgía de
violencia, Peckinpah demuestra una vez más que es uno de los mejores directores
de acción de todos los tiempos.
Steve
McQueen, quien era apodado “El Rey del frío” (The king
of cool), más allá de haber realizado películas que se hallan en la
historia del cine universal, es reconocido porque en toda su vida como actor,
jamás utilizó un doble de acción, siendo él mismo el que manejaba
arriesgadamente los autos y las motos de las escenas de acción.
Nació en Beech Grove, Indiana,
Estados Unidos de América el 24 de marzo
de 1930 y falleció en Ciudad Juárez, Chihuahua, México,
el 7 de noviembre
de 1980, a raíz de un cáncer de pulmón a la edad de 50 años.
Ali Mac Graw, durante el
rodaje de la película, se enamoró y tiempo después se convertiría en la segunda
esposa de Mc Queen.
VIDEOS:
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* LOS PARAGUAS DE CHERBURGO *
Con el protagonismo de dos increíbles artistas como Catherine Deneuve
y Nino Castelnuovo y el
guion y la dirección de Jacques Demy, esta película nos asombró allá por el año
1964 por su estructura que Demy catalogó de Cine-Música, sin ningún referente anterior
ni posterior en la historia del cine, dado que fue cinematográficamente
revolucionario y constituyó un experimento de gran efecto sobre el público y
que aún hoy, sigue siendo una “película de culto”.
Enmarcado dentro del movimiento
cinematográfico francés llamado Nouvelle Vague,
“Los
paraguas de Cherburgo” es totalmente cantada como si fuese una ópera filmada y podría
haber caído fácilmente en la cosa burda y pueril, sin embargo, la maestría con
que el director maneja la obra y apoyado en la genial musicalización del
notable Michel Legrand, el film, durante los 91minutos de duración, nos deleita hasta el paroxismo y es un verdadero canto de amor
con un romanticismo puro que nos cala muy hondo adentro del alma.
Los destinos, las esperanzas y desesperanzas de los seres
humanos, más la frescura de la juventud, nos invaden a cada instante. Uno se
mimetiza con los protagonistas y hasta desea salir del cine y seguir su vida
cantando todo lo que dice y hace.
Es un film completo por donde se lo mire, que se halla en la
cima del cine romántico de todas las épocas, y que aún hoy, permanece incólume
y resistiendo estoicamente el paso del tiempo, a pesar de tener uno de los
finales más amargos y contundentes de la historia del cine.
Si bien tiene escenas notables, como la del carnaval por
ejemplo, no podemos dejar de resaltar el comienzo de la película cuando
empiezan los títulos y los créditos y se ve a la gente con sus paraguas de
diferentes colores bajo una intensa lluvia. También, la escena final, que tiene
una belleza cinematográfica pocas veces vista y es tan fuerte el desenlace, que
uno no puede dejar de emocionarse y quedar inmerso en una especie de angustia y
felicidad al mismo tiempo.
Las diferentes melodías
compuestas por Michel Legrand según los diálogos de los protagonistas, es de lo
más acertado de la película, a tal punto que consigue que el espectador casi no
se dé cuenta de que los diálogos son cantados.
Esta película fue el primer éxito de una Catherine
Deneuve con 20 años, que en las canciones fue doblada por Danielle Licari, una estupenda cantante francesa.
José Bartel dobla a Nino Castelnuovo y Christiane Legrand,
hermana del compositor, al personaje de la madre de Deneuve.
En el
reparto, también participan Mireille Perrey, Roland Cassard, Ellen Farner, Jean
Champion, Pierre Caden y Jean-Pierre Dorat.
Sinopsis: La acción
transcurre entre 1957 y 1963. Se divide en tres partes y escenas cronológicas.
La partida: La viuda Madame Emery (Anne
Vernon) y Genevieve (Catherine
Deneuve) su hija de 17 años, quienes sobreviven vendiendo paraguas en su colorida
tienda del puerto de Cherburgo.
Genevieve está enamorada de Guy (Nino Castelnuovo), un mecánico de 20 años quien a poco de conocerla, debe
partir al servicio militar en la Guerra de Argelia.
La ausencia: Genevieve ha quedado embarazada de Guy, y su madre, que tiene una
importante deuda que pagar, la insta a casarse con Roland (Marc Michel), un rico joyero que está
enamorado de ella y deseoso de casarse, aunque sabe que ella espera un hijo de
otro hombre. Se casan y se mudan a París.
El regreso: Guy regresa herido de la guerra, trabaja brevemente en el taller
mecánico y se casa con Madeleine, la dulce enfermera que cuida a la tía que lo
crio y que, a diferencia de Genevieve, lo esperó los dos años que estuvo
destacado en Argelia. La tía muere y le deja una herencia con la que Guy compra
una estación de servicio.
En la última escena, años después y en la Navidad parisina, Guy está
felizmente casado, tiene un hijo y en su flamante estación de servicio, atiende
a la rica Genevieve que llega a cargar combustible. El breve encuentro será el
último; la niña que acompaña a Genevieve, de nombre Françoise, obviamente, es
la hija de ambos. Luego de atenderla como a una clienta más, cada uno seguirá
con su vida.
La película fue Ganadora de tres premios en el Festival Internacional de Cine de
Cannes 1964: la Palma de Oro, el premio OCIC Award y el Gran premio técnico.
Ganadora del Premio Louis Delluc 1963.
Ganadora del Premio de la Crítica del Sindicato de
Críticos de Cine Francés 1964.
Candidata al Premio Globo de Oro
1966 a la Mejor película extranjera.
Candidata a 7 Premios Oscar 1966.
El tema principal de la película alcanzó celebridad
internacional. Fue traducido al inglés con el nombre de "I will wait for
you", e interpretado por Tony Bennett,Frank Sinatra,
Liza Minnelli,
Johnny Mathis,
Caravelli, Ray Conniff,
Franck Pourcel,
Paul Mauriat,
Connie Francis,
Matt Monro,
Nana Mouskouri
y muchos otros artistas.
Los paraguas de Cherburgo
(Jacques Demy) - Créditos iniciales
LOS PARAGUAS DE CHERBURGO -
MICHEL LEGRAND - CATHERINE DENEUVE - NINO CASTELNUOVO – 1964
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