miércoles, 19 de junio de 2013

(TQM) - Te Quiero Mucho…

Escribe Miguel Ángel Giordano (Escritoriador, Argentina)


                                                   “In memorian”  - Daniel H.  Lucero
                                        (Villa Pancha - Arroyo Espera - Delta del Paraná)

¡Esta vida de hoy, tan llena de símbolos y de siglas!
Apabullante letrofilia y desbordante deletreo. Pomposidad exuberante de vocales y consonantes que desbordan el papel, la PC y la impresora.
Lenguaje psicodélico y caótico. Simpleza de oratoria y estreñimiento lingüístico que nos tortura y avanza sobre nuestra historia de voluminosas enciclopedias y bibliotecas milenarias que, obsoletas y polvorientas, nos miran desde anaqueles sorprendidos.
Nuevas palabras que parecen salidas de historias Orwellianas, o Bradburyanas; obtusos y perimidos Asimoves y Huxleyes.
Caen como castillos de arena los interminables y locuaces testimonios Vernesinos y Christiesos. ¿Y qué de los Joyces y de los García Marquezinos?
¡Ohhh… Platones, Diderotes y Alighieros!
¡Ohhh… Balzaces, Shakespierinos y Proustinos!
“E la nave va…”
¿Dove va?

                                                            
A pesar de haber leído mucho, de haber escuchado mucho, de haber vivido bastante, apenas he aprendido un poco de todo lo existente y hoy, en el penúltimo recodo, debo empezar de nuevo. Porque me han cambiado el sistema, el alfabeto, el lenguaje, el mundo bahhh…
Mundo de plástico e indescifrable.
Mundo virtual de virtualismo. Sin virtuosismo, viscoso y vano, vanidoso y volátil.
Venéreo, vacío, vagabundo, vandálico, vaporoso, variable, vasallo, vedado, vejatorio y vejestorio; velado, venal, venenoso, vengativo, ventajoso y verdugo; vermiforme, vil, vicioso, violador, virulento, voraz, vomitivo y vulgar.
Te veo en F o en T, mandame un mail por Yahoo por Face o Twittiame. ¿Sos  .com  o sos  .com.ar?
Si querés nos encontramos en el chat o si te conectas, en MSN o por Skipe o en mi Blogspot… ¿Vos tenes Web?

 


Hoy el sexo es “ad honorem” y te lo venden en figuritas por internet. Hacer el amor perdió el encanto y las minas te la maman de parado en el subte sin saber siquiera quien sos.
Cualquier pelagatos es “profesional” y compran su currículo en la ferretería.
Se aplaude al ignorante y se escupe al estudioso.
El saber pasó de moda y una comida compra todo. Mujeres, carreras y voluntades.

En medio de ese caos pseudo informático y decadente, personas diseminadas por el mundo, se agrupan para defenderse del latrocinio, de la hipocresía y de la estupidez.
Son los menos, pero son fuertes. Tratan de adaptarse pero sin renegar de sus principios éticos y culturales.
Y basados en esos principios, antiguos y férreos principios, responden con ese nuevo lenguaje y le hacen frente a la vida.
Y cuando oprimen el botón y se enciende la luz, sus voces se escuchan como un grito de alarma, un grito de vida, un grito de amor.
Porque es el amor lo que los une.
¡Es la RADIO, lo que los une!


Y entonces, como siempre pasa, se elevan, suben a lo alto y se cuelgan del éter.
Ríen, lloran, blasfeman. Y unidos a ese cordón coaxial-umbilical-virtual, dan su testimonio.
¡Es la RADIO, lo que los une!

 
 
Y por la fálica antena, salen erectas sus voces y son conscientes de que entran  y salpican y modulan en una infinita combinación de la palabra, quedando QAP  (a la espera) con esperanza y entre la vida y la QRM (interferencia) y entre la sobriedad y la locura, siguen TQM (te quiero mucho), sin QRT (dejar de transmitir), con un  QTC (mensaje) de esperanza y sin QRX (esperar un momento), llevan la HI (risa) a tu  QTH (casa) y esperan todos los días, que respondas agradecido: ROGER (recibido).
Porque... ¡Es la RADIO, lo que nos une!

 
 


Nota del autor: “Te quiero mucho”, era la expresión con que se despedía siempre de aquellos a quien quería, mi recordado amigo e histórico jugador del Club Atlético Atlas, Edmundo “Pechito” Segovia.
Este escrito, está inspirado en esa sigla, en esa frase y en el sentimiento de un amigo radioaficionado fallecido.

(Fotos: Mateo E. Giordano - Google)

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